miércoles, 21 de agosto de 2019

Flaqueza pública




La precariedad de los funcionarios muestra cuán frágil es la recuperación




Vista de la delegación de Hacienda de la calle Guzmán el Bueno de Madrid. Vista de la delegación de Hacienda de la calle Guzmán el Bueno de Madrid. EFE

La precariedad del empleo ha quedado también instalada en el sector público. Más del 28% de los funcionarios no dispone de estabilidad laboral, frente al 10% a comienzos de 2013. En el sector privado es actualmente del 25,9%. En los trabajadores con menos de 40 años esa tasa de temporalidad asciende al 55%, ampliándose a medida que se reduce la edad media, pero superan el 93% si no tienen más de 20 años. Son datos demoledores los que aporta la última encuesta de población activa del INE, que nublan cualquier valoración favorable que intente hacerse del comportamiento de la economía española, de su recuperación tras la crisis de 2008. Es cuando menos inquietante que servicios como la sanidad o la educación en un país moderno estén amparados en ese tipo de interinidad permanente.








De las consecuencias adversas de esa manifiesta dualidad del mercado laboral español ya tenemos evidencias suficientes. Es difícil que una sociedad avanzada pueda garantizar la mínima cohesión social con una inseguridad en las condiciones de vida como la que mantienen una proporción tan elevada de trabajadores. También es difícil hacerlo con la eficiencia necesaria en el desempeño de las tareas propias de esos empleados. Esos niveles de precariedad no se concilian con las necesidades de las propias organizaciones que los emplean, no facilitan la formación permanente de los trabajadores ni, en última instancia, la calidad de los servicios que desempeñan.

Esas consideraciones deberían ser suficientes para asumir como prioridad esencial para cualquier Gobierno la mejora de las condiciones de empleo, pero se entiende menos que sean las Administraciones públicas las que lideren ese empobrecimiento. En mayor medida cuando se verifica que esa precariedad ha sido paralela a la reducción del número de funcionarios estatales, hasta registrar el mínimo de la democracia.

Esta situación no ha sido tanto el resultado de reducciones de las tareas públicas o de mejoras en su racionalización o automatización, como las derivadas de la mal entendida austeridad fiscal que presidió la gestión de la crisis, recortando partidas de gasto público de forma indiscriminada. Las denominadas tasas de reposición, la sustitución de funcionarios que se iban jubilando, cayeron a cero, en posiciones laborales que seguían siendo necesarias, por eso se recurría al empleo de trabajadores con contratos temporales. Una situación difícil de sostener, no solo por las personas que asumen esa precariedad, suscribiendo contratos de forma continua, sino por la propia estabilidad y calidad de la función pública. En áreas particularmente sensibles, como la sanidad pública, dependiente de las comunidades autónomas, la situación es inquietante, con un 37% de temporalidad, pero también en la educación, donde se supera el 26%.

Que no haya tenido apenas efectos el Pacto por la consolidación del empleo público firmado por el Gobierno de Mariano Rajoy y los sindicatos en 2017 no significa que deban desestimarse iniciativas tendentes a reducir la temporalidad. En mayor medida si se tiene en cuenta la edad relativamente elevada de los empleados públicos, determinantes de un ritmo elevado de jubilaciones en los próximos años. Además de revisar el ritmo de aplicación de ese acuerdo es necesaria su revisión y alcance. Tiene que ser una de las principales prioridades cuando se disponga de nuevos Presupuestos.

viernes, 2 de agosto de 2019

El Gobierno cifra en 430 millones el agujero y busca cómo atajarlo


 


    El Gobierno cifra en 430 millones el agujero y busca cómo atajarlo
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El consejero de Hacienda llevó al consejo su preocupación de cerrar el presupuesto de 2019 con déficit al comprobar que el Ejecutivo de Clavijo erró en las previsiones de los ingresos. Román Rodríguez trabaja ya en el plan económico-financiero









El vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, trasladó ayer al Consejo de Gobierno que «faltan ingresos por importe de 430 millones de euros», y se reafirmó en que al menos la mitad, es debido a que las previsiones hechas por su antecesora en el cargo y hoy diputada de Coalición Canaria (CC), Rosa Dávila, «fallaron».
Julio Pérez, consejero de Administraciones Públicas, fue el encargado de transmitir que «nuestra mayor preocupación ahora es evitar cerrar el Presupuesto de 2019 con déficit», por lo que Rodríguez está trabajando ya en el plan económico-financiero que ha de presentar al Ministerio de Hacienda. En él, debe de concretar las medidas para evitar los números rojos.
Pérez rehusó responder a Dávila, que el día anterior aseguró que la rebaja fiscal está «correctamente reflejada» en el Presupuestos, y achacó la disminución de los ingresos a factores externos, como la caída de un 9% en las importaciones, en una menor llegada de turistas y el temor a un brexit duro.
«Es cierto que en el Consejo de Gobierno sí hay una sensación de que la economía decrece ligeramente -respondió el consejero que ejerce de portavoz-, pero se remitió a que «los documentos manejados por Hacienda indican que los cálculos sobre los ingresos están mal».
La apreciación tiene su respaldo en el último informe hecho por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). En él el coste fiscal de las rebajas impositivas se estima en al menos «120 millones entre 2018 y 2019», sin descartar una cifra incluso mayor.
Precisamente, este organismo insta al Ministerio de Hacienda a establecer medidas «preventivas» que, a la postre, pueden significar una intervención en las cuentas autonómicas y una restricción del gasto.
Al respecto, Julio Pérez indicó el deseo del Gobierno de evitar eso y también tener que aplicar recortes sobre los cuales «no se ha hablado» en este consejo


Los fallos del TSJC cuestionan todas las oposiciones para funcionarios en las Islas

 

Al menos dos sentencias anulan las bases generales que rigen las nuevas plazas de la Administración General l El Gobierno reclama una aclaración al tribunal



(TSJC) pone en cuestión las oposiciones convocadas desde 2015 para la Administración General de la Comunidad Autónoma. Varios fallos de la sala de lo Contencioso del alto tribunal canario anulan las bases generales por las que se rigen al menos 17 procesos selectivos convocados, con más de 600 plazas en juego y más de 15.000 aspirantes. Esta situación ha puesto en un aprieto al nuevo Gobierno, que se ha visto obligado a pedir a la Justicia que aclare el alcance real de las sentencias ante la inseguridad jurídica que se ha generado entre los opositores y el propio Ejecutivo.
El consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Ejecutivo regional, Julio Pérez, mostró su "preocupación" e "inquietud" y espera que el TSJC resuelva la aclaración con urgencia para saber a qué atenerse y no alargar el proceso más allá de lo debido.
La última sentencia conocida es del pasado 14 de junio y falla sobre una impugnación al proceso del cuerpo de ingenieros y arquitectos. Sin embargo, de un recurso puntual sobre una convocatoria de noviembre de 2017 la sentencia anula las bases generales que rigen todos los procesos selectivos, lo que ha dejado descolocado al Ejecutivo regional. Pérez planteó sus dudas sobre la decisión de anular todo un proceso cuando la impugnación se refería a un cuerpo funcionarial en concreto y por eso su primera decisión al llegar a la Consejería ha sido que los servicios jurídicos pidan aclaraciones.
"El Gobierno va a estar encima del asunto y del procedimiento para tratar en la medida de lo posible de minimizar el impacto que esa resolución judicial pueda tener en el resto de los procesos selectivos", manifestó el también portavoz del Ejecutivo. Según afirmó, fue el anterior Gobierno el que decidió prorrogar el plazo de los procesos selectivos para que los tribunales dicten su resolución final, decisión de la que se enteró de forma "inesperada" por la prensa. Pérez, que cesó ayer al Francisco Rodríguez del Castillo como director general de Función Pública, no cuestionó la motivación de la resolución sino las formas ya que ni el anterior consejero, José Miguel Barragán, ni el director general le dijeron nada en el traspaso de poderes cuando fue una decisión adoptada el 19 de julio, aunque publicada en el BOC el miércoles.
La dilatación en el tiempo de la convocatoria de las oposiciones depende de lo que conteste la justicia, señaló Pérez, quien ha recordado que agosto es un mes inhábil. La sentencia no es firme, por lo que, además de la aclaración, también existe todavía un recorrido judicial hasta que el fallo judicial se cierre definitivamente.
Julio Pérez admitió que los opositores y la propia Administración necesitan seguridad jurídica porque tanto los afectados como sus familias han invertido mucho tiempo y dinero para prepararse unas ofertas de empleo público que se vienen convocando desde 2015. El consejero no se atrevió a predecir qué sucederá a partir de ahora hasta que el juzgado se pronuncie sobre la aclaración solicitada por el Ejecutivo, algo que ahora se pone más cuesta arriba debido a que el mes de agosto es inhábil en la Administración de Justicia.

jueves, 1 de agosto de 2019


El Gobierno suspende 616 plazas con más de 15.000 opositores


 


    El Gobierno suspende 616 plazas con más de 15.000 opositores


Quedan paralizados los procesos selectivos para ocupar 616 plazas de empleo público por diferentes actuaciones procesales.






La Dirección General de la Función Pública anunció este miércoles en el Boletín Oficial de Canarias la suspensión de 17 procesos selectivos convocados, que afectará a más de 15.000 personas.

«Visto que por los Servicios Jurídicos se están llevando a cabo actuaciones procesales ante el la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, teniendo en cuenta la cantidad de intereses implicados y la necesidad de determinar los efectos jurídicos de las señaladas resoluciones judiciales sobre los procesos selectivos, procede suspender el plazo máximo para resolver dichos procesos selectivos», argumenta el organismo dependiente de la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad.

«Es por ello por lo que se resuelve el plazo máximo para resolver los procesos selectivos por la Dirección General de la Función Pública, que se encuentran en curso. El plazo máximo para resolver los procesos selectivos estará suspendido hasta

el correspondiente pronunciamiento judicial y determinación de los efectos jurídicos de las Sentencias de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

Consulte aquí la resolución en el Boletín Oficial de Canarias

Esta suspensión afecta a los procesos selectivos afecta al Cuerpo Superior de Administradores, Escala de Administradores Generales (Grupo A1, Subgrupo A1 y A2), al Cuerpo Superior Facultativo, al acceso libre y promoción interna horizontal

y vertical de la Escala de Ingenieros y Arquitectos, Especialidad Ingenieros Industriales (Grupo A, Subgrupo A1), al Cuerpo Superior Facultativo, Escala de Letrados de la Comunidad Autónoma (Grupo A, Subgrupo A1), al acceso libre y promoción interna horizontal y vertical al Cuerpo Administrativo (Grupo C, Subgrupo C1) de la Administración Pública, al Cuerpo Superior Facultativo, Escala de Ingenieros y Arquitectos, en las especialidades de Arquitectos, Ingenieros Agrónomos e Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos (Grupo A, Subgrupo A1), al Cuerpo Superior Facultativo, Escala de Inspectores Médicos (Grupo A, Subgrupo A1), al Cuerpo Superior Facultativo, Escala de Titulados Sanitarios, en las especialidades de Farmacéuticos de Farmacia Asistencial, Veterinaria Asistencial y Veterinaria de Agricultura (Grupo A, Subgrupo A1), al Cuerpo Superior Facultativo, Escala de Ingenieros y Arquitectos, en las especialidades de Arquitectos, Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Ingenieros de Montes, Ingenieros Agrónomos, Ingenieros de Minas y Telecomunicaciones (Grupo A, Subgrupo A1), así como en el Cuerpo Facultativo de Técnicos de Grado Medio, Escala de Arquitectos e Ingenieros Técnicos en las especialidades de Arquitectos Técnicos, Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, Ingenieros Técnicos Industriales, Ingenieros Técnicos Forestales, Ingenieros Técnicos Agrícolas, Ingenieros Técnicos de Minas y Telecomunicaciones (Grupo A, Subgrupo A2), al Cuerpo Superior Facultativo, Escala de Técnicos Facultativos Superiores, en las especialidades de Tecnología de la Información y Técnicos de Prevención (Grupo A, Subgrupo A1), así como en el Cuerpo Facultativo de Técnicos de Grado Medio, Escala de Técnicos Facultativos de Grado Medio, en las especialidades de Técnicos de Prevención y de Trabajador Social (Grupo A, Subgrupo A2), al proceso de selección por promoción interna horizontal y vertical, al Cuerpo de Gestión de la Administración, Escala de Gestión Financiera y Tributaria (Grupo A, Subgrupo A2), al Cuerpo Auxiliar (Grupo C, Subgrupo C2), el Cuerpo Superior Facultativo, Escala de Profesores Numerarios de Formación Profesional Marítimo-Pesquera (Grupo A, Subgrupo A1), y en el Cuerpo Facultativo de Técnicos de Grado Medio, Escala de Maestros de Taller de Formación Profesional, a la promoción interna horizontal y vertical, al Cuerpo Superior de Administradores, Escala de Administradores Financieros y Tributarios (Grupo A, Subgrupo A1) y el acceso al Cuerpo Superior de Administradores, Escala de Administradores Financieros y Tributarios (Grupo A, Subgrupo A1).